Exposición Fotografica; Villa María

Reconstruimos el relato desde las fotografías del barrio Villa María a partir de los archivos de sus propios habitantes. Conversamos con quienes han vivido, construido y transformado el barrio. Esta exposición visibiliza el esfuerzo colectivo, la historia cotidiana y las luchas silenciosas por dignificar la vida en esta comunidad.

PROYECTOS

7/12/20253 min leer

Exposición Fotográfica: Villa María
Una reconstrucción colectiva desde el archivo fotográfico.

Nace desde una pregunta sencilla pero poderosa: ¿Cómo se veía antes?
En Villa María —uno de los barrios con la Junta de Acción Comunal más antigua de Villeta—, las historias han circulado durante cuatro décadas entre patios, andenes y álbumes familiares.
Este proyecto propone recuperar esas memorias visuales no desde el archivo institucional, sino desde los propios habitantes que atesoran en cajas, álbumes y voces, la historia de este lugar.
Este no es un homenaje nostálgico al pasado; es una acción concreta de reconstrucción comunitaria para recopilar el esfuerzo colectivo y compromiso de sus habitantes en el tiempo.

Un archivo hecho de barrio:
Durante varias semanas nos reunimos con residentes, fundadores y habitantes de Villa María; hablamos con quienes diseñaron las casas, quienes las construyeron, los que crecieron entre sus calles y con los que las habitaron después.
Les pedimos una cosa: que abrieran sus recuerdos y volvieran sobre esos registros fotográficos archivados en el tiempo. A cambio, les ofrecimos construir una memoria en conjunto.
A través de esta colaboración comunitaria, se consolidó un archivo que no solo reúne imágenes, sino también relatos, momentos y memorias. Cada fotografía fue digitalizada, curada y puesta en diálogo con el espacio que en sus inicios se erguía como la casa de la finca de la familia Sabogal y que en la actualidad se consolida como el salón social de este barrio.

Una exposición para mirar(nos):
El resultado de este proceso se traduce en una exposición fotográfica colectiva, donde las imágenes recuperadas se muestran junto a georreferencias y año de registro. La muestra no solo busca preservar la memoria de este territorio, sino generar un espacio activo de reflexión: ¿Cómo se ha transformado? ¿Qué permanece? ¿Qué se recuerda y qué se pierde?

Impacto comunitario

Este proyecto ha generado un impacto directo en la comunidad de Villa María que trasciende la exposición final. Los encuentros casa por casa han fortalecido los vínculos vecinales, creando espacios de conversación intergeneracional que habían estado ausentes. Las familias participantes no solo han redescubierto sus propias historias, sino que han encontrado puntos de conexión con las vivencias de sus vecinos.
El proceso de digitalización y preservación ha permitido que fotografías en riesgo de deterioro sean salvaguardadas y consolidadas como colección. Más importante aún, ha posicionado a los habitantes como curadores de su propia historia, reconociendo su autoridad para narrar e interpretar su territorio.
La exposición se convierte así, en un detonador de sentido de pertenencia hacia la comunidad y eje masivo de participación.

Memoria, arte y territorio

Este proyecto fue impulsado desde Esquina Artist-Run Space como una apuesta por expandir el arte más allá del taller y la galería, llevándolo a los lugares donde se vive, se recuerda y se transforma cotidianamente.
Así como en La Esquina trabajamos por la profesionalización de artistas emergentes, en Desde esta esquina: Villa María buscamos activar procesos culturales desde lo comunitario, reconociendo al barrio como espacio legítimo de creación, archivo y expresión.
El modelo desarrollado demuestra que el arte puede ser una herramienta poderosa de cohesión social y construcción de identidad territorial. Cada fotografía recuperada, cada conversación sostenida, cada conexión establecida entre vecinos contribuye a tejer una red más fuerte de memoria colectiva.
La exposición de Villa María no es el cierre de un proceso, sino su punto de partida, un primer ejercicio que nos permite pensar otros barrios, otros archivos, otras esquinas donde también hay historias esperando a ser contadas.
Es la confirmación de que el arte, cuando se arraiga en el territorio y se construye desde la comunidad, tiene el poder de transformar no solo espacios, sino también la manera en que las personas se relacionan con este y entre sí.